Demetrio Tello: "La verdadera fundación del APRA"

¿Cómo conoció a Haya de la Torre?

Lo conocí en París. Me lo presentó Antonio de los Ríos, que era estudiante de la Facultad de Derecho de la Sorbona, quien tenía amistad con Haya desde la época en que fueron alumnos del Colegio San Juan de Trujillo. Siendo yo estudiante de Guadalupe, había visto su actuación el año 23, en la protesta contra la entronización del Perú al Sagrado Corazón. Haya era una figura atractiva para el estudiantado universitario y hasta colegial porque en esa época se combatía mucho a Leguía. Entonces, aquella vez Antonio me dijo: "Te lo voy a presentar para que lo conozcas personalmente"... 

Entonces, se reunieron...

一Si. Fue una tarde, en agosto de 1926. Estuvimos en "La Rotonda", famoso café parisino frecuentado por hombres de letras y políticos de diversas partes del mundo. Ahí lo conocí casi de paso y también conocí a Vallejo. Con Vallejo sí tuve una amistad permanente, que no se interrumpió nunca. Tenía mucho afecto, tanto yo por él, como él por mi, pero ese es ya otro capítulo.

Estuvieron reunidos usted, Haya, Vallejo y De los Ríos... ¿Sólo los cuatro?

一Sí. Estuvimos ahí los cuatro. Recuerdo que acordamos, después de esta reunión de café, reunirnos en otro lugar. Ahí fue cuando se acordó la fundación de la A.P.R.A. El traía esa idea 一de la A.P.R.A.一 de Inglaterra, porque estudiaba en Oxford Ciencias Sociales y estaba de vacaciones en París.

¿No había otros en esa reunión fundacional?

一Haya había tenido, paralelamente, algunos contactos con cusqueños miembros de la Asociación General de Estudiantes Latinoamericanos (AGELA). El nos dijo: "Hay que fundar esta organización política, la A.P.R.A., que significa Alianza Popular Revolucionaria Americana". Todos estuvimos de acuerdo y se conformó la Junta Directiva. Eso fue el 5 de setiembre de 1926. Ahí Haya concebía esta A.P.R.A. como una organización continental, que propugnaba casi lo mismo que Bolívar: unir al continente latinoamericano. 

Sin embargo, todos los fundadores son peruanos, incluso en su mayoría provincianos... 

一Así es. La mayoría eran cusqueños. Había dos cajamarquinos: De los Ríos y yo. Y un limeño: Jorge Seoane, hermano de Edgardo y Manolo. Posteriormente se nos unieron Luis F. Bustamante, Luis Haysen y, seguidamente, Eudocio Ravines, también expatriado por Leguía. Ya después, se sumaron algunos latinoamericanos, como el artista mexicano Balmori, autor del primer afiche del APRA; Jacques Berban, un haitiano, y un colombiano, al que conocíamos como el doctor Prieto.

Recuerdo que el doctor Prieto 一continúa narrándonos Tello一 sostuvo una vez, en una de nuestras reuniones, que si el problema latinoamericano era el imperialismo yanqui, entonces tenía un responsable directo: el Secretario de Estado de los Estados Unidos. Entonces, la solución del problema que tanto nos embargaba podía ser resuelto fácilmente: matando al Secretario de Estado. Nosotros le replicamos que el gobierno norteamericano podía designar a otro Secretario de Estado y el problema seguiría. Pero el doctor Prieto insistía en que a ese nuevo alto funcionario también se le debería matar y así sucesivamente... La sugerencia nos pareció, a todos, descabellada.

¿Qué opinó Haya de esa sugerencia?

一Haya no estaba ahí. Ya se había retirado a Oxford. Estaba Ravines. Lo recuerdo perfectamente. Fue en una reunión de la Célula realizada fuera del Barrio Latino, en la Isla de la Cité, en un café cercano a la Catedral de Notre Dame. Mientras Haya seguía estudiando en Oxford, nosotros hacíamos nuestras reuniones partidarias en forma regular.

¿Cómo eran esas reuniones partidarias?

一Bueno, bajo la dirección de Haya nuestras reuniones partidarias se realizaban en el sótano de un gran restaurant del Barrio Latino, en el Boulevard Saint Germain. También nos reuníamos en el taller del pintor peruano Cossío Del Pomar; pero, en general, lo hacíamos en el Parque de Luxemburgo, al aire libre, sentados sobre el grass, a la sombra de frondosos árboles. Estas reuniones las realizábamos con mucha frecuencia; y los domingos eran dedicados al deporte, en un campo cercano a la capital.

¿Hacer deporte era, también, una de las actividades de la Célula de París?

一Sí; porque Haya se distinguía por ser un gran deportista. El nos mostraba, con mucho orgullo, una faja cusqueña de unos 4 metros de largo, con la cual se envolvía la çintura al hacer deporte. El fútbol era su deporte favorito. Y todos jugábamos, menos uno: Ravines. Haya le insistía a Ravines para que hiciera deporte y mejorara su estado físico; pero, aduciendo diversas razones, Ravines siempre se negaba y permanecía sentado a la vera del campo deportivo, mirándonos jugar. Un día me hizo esta confesión; "Mira 一me dijo一: Haya insiste constantemente en que haga deporte; pero no lo hago por una razón sencilla. Yo sé que todo ejercicio requiere una pérdida de energías, lo cual puede repararse con una doble ración alimenticia. Y yo no puedo hacer eso, porque el dinero que tengo está calculado para vivir frugalmente, sin exceso alimenticio. ¡Hoy por hoy, mi mayor problema es conseguir algún trabajo para poder subsistir!". Ravines, entonces 一comenta Tello一, tenía una contextura muy delgada y aparentaba gran debilidad física.

Víctor Raúl Haya de la Torre.

¿Por qué Haya nombra a Ravines como primer Secretario General de la Célula parisina? 

一Porque era el más capaz que existía entre todos nosotros. Yo se lo confieso. Fue unánime, porque él tenía ya una base doctrinaria, conocía bien el marxismo. Además, tenía mucha personalidad. Recuerdo que a inicios de 1927, en una comida en el Boulevard Saint Germain, Ravines criticó duramente a Haya. Nos dijo que en Buenos Aires se comentaba que Haya, debido a su contacto con los ingleses, se había "aburguesado" y se estaba alejando de la causa popular Pero cuando llegó a París, y Ravines constató personalmente que Haya seguía siendo el mismo revolucionario, nos desmintió a todos aquella impresión, al extremo que nos dijo lo siguiente "S. Haya me ordenase vestir de Obispo y salir a predicar en nombre del APRA yo lo haría sin ninguna vacilación"

Bueno, y las primeras reuniones. las no tian? deportivas, ¿en qué consistían?

一Haya nos daba charlas que se reducían, al principio, a la ideología marxista. El había estado en Rusia antes, había estudiado bastante marxismo allá, y tenía notorias tendencias marxistas. En la primera charla, como vio que todos éramos novatos en estas cuestiones políticas, comenzó explicándonos sobre la dialéctica, pero desde los filósofos griegos. Era la primera vez que hablábamos de filosofía griega, dialéctica, de Hegel, de Marx y del marxismo, de Lenín... Nos dictaba lecciones sobre marxismo, temas sobre marxismo y sobre la Revolución Rusa. Al principio las dictaba Haya; después Ravines, y luego nosotros hacíamos reuniones de discusión.

¿Haya era crítico del marxismo?

一No. Al contrario. El se afirmaba totalmente en los planteamientos marxistas. Era su base doctrinaria. La doctrina del APRA la recogió del marxismo. Y a Lenin lo admiraba mucho, porque fue él quien lideró la Revolución de Octubre.

¿Creía en la lucha armada?

一Si; Haya creía que había que actuar organizadamente, pero por la fuerza, por la violencia. Había que levantar a la gente, sublevarla y arrasar con el sistema antiguo. Por eso discrepaba de la ll Internacional, porque ésta era pacifista y creía en las transformaciones es periódicas, sin apelar a la violencia. 

¿No era crítico, entonces, de la III Internacional?

一No. Todavía. Eso será después, a raíz de un Congreso Antiimperialista que hubo en Bruselas. Haya no quería adherirse a la III Internacional porque tenía el propósito de unir el continente americano mediante el APRA. Quizá hubiera tenido mucho más éxito, un éxito más rotundo, y hasta hubiese llegado al poder, si se hubiera dedicado desde el principio exclusivamente al Perú. Pero él se expandió mucho, se diluyó pensando que cada país de América latina iba a tener una sección del APRA

En sus charlas 一continúa recordando Tello一 él siempre nos explicaba, desde el punto de vista marxista, cómo estaban nuestros países sojuzgados por el imperialismo yanqui. Nos decía que las grandes potencias lo primero que hacían era apoderarse de la parte económica, es decir, de sus riquezas naturales, de sus recursos, de la minería, del petróleo y de todos sus productos, como en Centroamérica. Que después de tomar el control económico, venía el control político. Ellos creaban gobiernos dictatoriales en estos países, para que fueran agentes del imperialismo yanqui. En consecuencia, él propugnaba que todos los países de América latina se reunieran, se agruparan y, en forma violenta 一ahi, en la cuestión de la violencia coincidía con el marxismo, que dice que ninguna transformación puede ser en forma pacífica一, se-enfrentaran al imperialismo norteamericano. El plan de Haya era que en cada nación de América latina existiera un partido aprista y que todas, conjuntamente, se enfrentaran al imperialismo yanqui y lograran independizar a la América latina de su influencia, tanto económica como política. El Estado Antimperialista, él lo interpretaba como una unidad completa de los países de Latinoamérica, pero se reducía todo a una sola persona, que pudiera dominar o presidir todos los gobiernos centrales: un jefe... 
¿En esos días Haya preparaba un folleto o algo así que explicara mejor la doctrina aprista?

-No, ninguno.

Ravines le reclamaba 一según consta en una de sus cartas一, que elaborase un folleto explicando mejor la doctrina aprista...

一Sí. El se lo pedía: que hiciera una especie de folleto didáctico, que pudiera entenderlo el mayor número de personas, como Bujarin en Rusia, que escribió el ABC del Comunismo.... Sólo publicó en Inglaterra su artículo What is the A.P.R.A.?, que después lo tradujo. El nos lo trajo redactado en inglés. Era una pequeña hoja relatando los cinco puntos del APRA. 

Y hacia el Perú, hacia América latina

一Bueno, los primeros artículos que se publicaron en el Perú sobre el APRA y su reciente fundación en París, aparecieron bajo mi pluma en el diario "EL PAIS" de Chiclayo, porque el doctor Vilchez, director de ese diario, era conocido mío. Incluso Heysen 一chiclayano一 tuvo noticias del APRA a través de ese diario. El residía y estudiaba en la Argentina, pero su familia le enviaba los recortes. El se interesó tanto por esos articulos que, cuando llegó a París y asistió a la primera reunión, en el restaurant St. Germain, lo primero que hizo fue preguntar: "¿Quién es Demetrio Tello?, ¿Dónde está?"

La idea inicial de la A.P.R.A. la fundamos y difundimos nosotros desde Europa continúa Tello y la primera manifestación pública la hicimos en enero de 1927, en una Sala de Conferencias en la calle Grenelle, que contó con una concurrencia numerosa. Fue en protesta por or la invasión de Estados Unidos a Nicaragua, y fueron oradores principales el doctor Alberto Ulloa Sotomayor, el chileno Vicente Huidobro, ex-presidente de la Federación de Estudiantes de ese país y excandidato, también, a la presidencia de la República; el haitiano Jacques Berban, estudiante de derecho, y el representante del Kuo-Min-Tang en Europa, Sia-Tin. Como orador de fondo estuvo Victor Raúl.

Hago mención en forma especial a esta manifestación, porque fue la primera que oficialmente realizó la Alianza Popular Revolucionaria Americana. Después, el 22 de enero, tuvimos una reunión para fundar oficialmente a la A.P.R.A. como organización política y como Centro de Estudios. Pero las reuniones de la Célula, como ya dije, comenzaron desde el 5 de setiembre del 26.

¿Qué relación tuvo Haya con Alberto Ulloa Sotomayor, orador en esa manifestación e importante diplomático peruano?. Haya lo cita en su artículo "What is the A.P.R.A.?"...

一Era amigo personal y simpatizante del movimiento; aunque no fue adherente al APRA. Digamos que era un animador de toda acción que constituyera una lucha contra la dictadura imperante en el Perú de esa época. En el mismo plano estaba José Antonio Encinas, que llegó a ser rector de San Marcos después. Eran amigos, simpatizantes; pero no eran militantes ni adherentes.

¿Vallejo fue aprista?

一No. No lo fue. Vallejo fue más bien trotskista, inclusive era adversario del stalinismo, porque consideraba que Trotsky tenía una preparación intelectual superior a los otros. Y eso le gustaba a Vallejo. Es decir, no tanto por la doctrina política de Trotsky, que propugnaba la "revolución permanente", sino porque era un intelectual valioso, al que le tenía mucho respeto.

Cossio del Pomar relata que ustedes cantaron, en París, la Marsellesa aprista...

一No. La Marsellesa la han inventado aquí, en 1931. El que intentó hacer un himno especial para el APRA en París, fue el compositor peruano Alfonso de Silva, que concurría esporádicamente a las reuniones de la Célula. Era esposo de Alina de Silva y los dos cantaban tangos en París. Pero llegó el día de la interpretación y tuvimos una desilusión. El mismo Haya sostuvo que carecía de ímpetu y de mística revolucionaria que debía tener todo himno de masas. Parecía compuesto para una misa, para una ceremonia religiosa. Se necesitaba algo más vibrante. Haya dijo: "Esto no sirve; hay que prescindir de él"; y el rechazo fue unánime. Más bien aquí, en el Perú, ya se estableció la Marsellesa aprista.

¿Qué relación tuvo el APRA. con la AGELA de Paris? 

一La Asociación General de Estudiantes Latinoamericanos (AGELA), estaba manejada por una "élite", en la que estaba el uruguayo Carlos Quijano y el guatemalteco Miguel Angel Asturias. Pero cuando se produjo la división entre los grupos que lideraban Haya de la Torre y Mariátegui, quienes nos sumamos al grupo de Mariátegui nos reunimos en una asociación integrada por numerosos estudiantes latinoamericanos, especialmente venezolanos y cubanos. Nuestro lema era "Lucha de Clases" y estábamos adheridos a la III Internacional. Fundamos en 1928 la Unión Latinoamericana de Estudiantes (ULAE), superando en número a los integrantes de la AGELA, éramos más de 80 miembros. Yo llegué a ser elegido por mis "camaradas" como el primer presidente de la ULAE. Después fue presidente José Chielala Aguilera, estudiante cubano de Medicina. Cuando la ULAE se disolvió, se incorporaron varias de sus células al Partido Comunista Francés. 

Bueno, pero ¿por qué se dividió la célula de París?

一Después de casi 60 años tengo que admitir que fue por pasión política. A nosotros nos atraía más el marxismo ortodoxo y la III Internacional. Teníamos el ambiente ahí, enorme de Francia, que que nos influía; todo el bagaje de literatura, de libros, de reuniones políticas. Fue un error. Unidos habríamos avanzado mucho más.

Usted también firmó la carta de disolución de la Célula.

一Si. Yo también me sume. Ravines redactó la carta y la firmamos Bazan, que era muy "mariateguista" mi amigo Juan Jacinto Paiva, Jorge Seoane y yo. Mariátegui decía que propugnaba algo distinto a lo de Haya, y Haya sólo pensaba que Mariátegui quería cortarle camino, sabotearle sus propuestas. Hubo una lucha un tanto agria, diríamos, una lucha casi personal..... 

Heysen quedó como Secretario General de la Célula... 

一Fue después que nosotros renunciáramos. El tomó la Secretaría General, pero sólo temporalmente, porque después regresó a la Argentina. Claro que quedaron algunos otros, como Eduardo Enriquez, Gregorio Castro, los hermanos Gonzales Willis o los hermanos Rozas, pero no protestaron, no dijeron nada, no hicieron más actividades.

*Entrevista de Pedro Planas a Demetrio Tello, publicada en la revista Oiga, 1 setiembre de 1986, pp. 44-46.

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